El tratamiento con presión continua positiva dela vía aérea reduce la mortalidad en pacientes con accidente cerebrovascular isquémico y apneas obstructivas del sueño. Un estudio prospectivo con 5 años de seguimiento

Dr. Miguel Ángel Martínez García 
Hospital General de Requena. Valencia 

¿Puede hacernos un breve resumen del trabajo premiado?

En resumen, el estudio llega a dos conclusiones de indudable interés. Por una parte muestra que aquellas personas que han sufrido un accidente cerebrovascular isquémico(ictus isquémico), presentan una mayor probabilidad de presentar apneas del sueño, en ocasiones graves. Probablemente, este síndrome de apnea del sueño es padecido por el individuo años antes de que se presente el problema neurológico, sin que haya sido detectado. Es también muy probable, que estas apneas del sueño no tratadas sean un factor de riesgo más para padecer problemas cardiovasculares como el ictus. La otra conclusiónes más importante, si cabe, dado que abre una posibilidad de tratamiento a estos pacientes ya que, según los resultados del estudio, el tratamiento con presión positiva continua dela vía aérea o CPAP (tratamiento que hace desaparecer gran parte de las apneas del sueño)en individuos, que ya han padecido un ictus isquémico y presentan, además, apnea del sueño mejora la supervivencia de los mismos, sobre todo como consecuencia de que hace que disminuya la probabilidad de un nuevo evento cardiovascular mortal, muy frecuente en estos individuos.

¿En qué medida contribuye este estudio a mejorar la salud de la población, el principal objetivo de la Fundación Pfizer?

Hay que tener en cuenta que estamos hablando de dos de las enfermedades más frecuentes en la población general, especialmente en personas de edad avanzada. El ictus es la segunda causa de mortalidad y discapacidad en el primer mundo y hasta un 20% de los ancianos se sospecha que padecen apnea del sueño. Además, entre los individuos que han padecido un ictus más del 50% tienen también apnea del sueño. En las últimas décadas se han hecho enormes esfuerzos por encontrar tratamientos que mejoren la calidad de vida y la supervivencia de los pacientes que han padecido un ictus o en encontrar fórmulas preventivas para evitar que aquellas personas con factores de riesgo cardiovascular terminen desarrollando esta enfermedad neurológica. Por ello, haber encontrado esta estrecha relación entre el ictus y la apnea del sueño y que el tratamiento de esta última mediante CPAP supone una especial protección cardiovascular es un dato muy importante,en términos de salud pública, ya que permitiría un mayor grado de prevención del ictus en aquellas personas que padecen apnea del sueño, como la mejoría de la supervivencia en aquellas que ya han padecido el evento neurovascular.

¿Qué ha supuesto para usted recibir este Premio reconociendo su trabajo, por parte de la Fundación Pfizer?

En nuestro centro llevamos más de una década estudiando esta relación entre la apnea del sueño y los problemas cardiovasculares, recogiendo datos cuidadosamente durante todo este tiempo. Este premio supone para nosotros varias cosas: por un lado, el reconocimiento público a una labor continuada que está dando sus frutos en forma de estudios publicados que creo que pueden ayudar a muchos pacientes a mejorar su calidad de vida. Por otro lado, sin duda premios como éste te dan fuerzas para seguir en esta línea de investigación, viendo como la comunidad científica y la propia sociedad reconocen que lo que haces es importante. También, y sería ilógico negarlo, el impulso económico que el propio premio supone. La investigación es cara, ya que suele precisar de una infraestructura humana y material importante, y por lo tanto precisa de una financiación también importante en la mayoría de los casos. Por último, y creo que muy importante, es que premios de la importancia de éste, hacen que la comunidad científica y el resto de la sociedad, conozca un poco más una enfermedad como la apnea del sueño, que hasta hace dos o tres décadas no dejaba de ser una mera curiosidad médica, pero que hoy en día nos hemos dado cuenta que es una enfermedad enormemente peligrosa si no se trata atiempo, ya que incrementa la mortalidad del individuo que la padece, tanto a corto como a largo plazo. En este sentido, es una labor, no solo de los estamentos sanitarios, sino también del resto de los estamentos sociales, darle la importancia y el apoyo que merece y concienciar a la población del potencial peligro de esta enfermedad con información fidedigna para que acuda a su médico ante síntomas o signos compatibles con la misma.Hoy ya nadie duda, porque sería un error hacerlo, que el síndrome de apnea del sueño es un problema de salud pública de primer orden, como lo es la hipertensión, la diabetes o la obesidad, con las que, además, se encuentra relacionada.

¿De qué manera galardones como éste incentivan la investigación?

De muy diversas formas. Ya no sólo por el importante impulso económico que supone y que no hemos de olvidar, sino por el reconocimiento público a una labor de investigación con un amplio impacto en la salud pública en términos tanto de morbimortalidad como,y relacionada con la anterior, de coste-efectividad. Es muy importante para los investigadores que pasamos muchas horas de nuestra vida dedicándonos a esta labor, la gran mayoría de veces fuera de nuestro horario laboral que dedicamos fundamentalmente a la asistencia, que los demás vean que hacemos algo provechoso para la sociedad y que senos reconozca esta labor, muchas veces infravalorada. El impulso de la investigación ya sea desde el ámbito público o privado nunca cae en saco roto sino todo lo contrario dado que repercute en el incremento de la calidad de la investigación en nuestro país y ello es sin duda uno de los parámetros o índices a tener en cuenta cuando nos comparamos con otros países. Los investigadores necesitamos de estos apoyos tanto económicos como sociales para seguir trabajando en buenas condiciones y sin duda este galardón por parte de la Fundación Pfizer es un magnífico ejemplo que espero que perdure durante muchos años y que sea modelo para otras muchas entidades que se decidan por apoyar la investigación en nuestro país.